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domingo, 15 de septiembre de 2013

Iniciando la marcha...

   Hace justo veinticinco años, comencé a ejercer como maestra en la enseñanza pública. Llevaba en mi maleta un bolígrafo, algunos folios en blanco, muchas ilusiones, millones de dudas y, sobre todo, una "rica experiencia" del sistema educativo, no como maestra sino como alumna.

   Gracias a la esperanza que nos envuelve en nuestros primeros años de ejercicio profesional, la mayoría conseguimos emprender experiencias nuevas, evitamos repetir patrones que nos hicieron daño y nos lanzamos a tientas a aventurarnos en este mundo de la educación.

   Tristemente llegamos, con el desgaste de los años, a descubrir que nuestra práctica educativa se parece más a aquellos modelos que siempre tratamos de esquivar que a los que soñamos en experimentar en nuestra mocedad. Acabamos por llamar "experiencia" a esa especie de "resignación profesional" que se convierte en nuestro itinerario diario en la escuela.

   Hoy descubrimos, con preocupación, como las nuevas generaciones van siendo cada vez más exigente, van planteándonos nuevos retos. La sociedad evoluciona a un ritmo vertiginoso y en la escuela,  es tiempo de plantearse nuevos métodos y luchar por ser capaz de proporcionar respuestas a nuestros niños y jóvenes.

  Se dice que muchas veces nos fijamos en ciertas teorías, más que por  descubrirnos nuevas cosas, porque nos reafirman en aquello que ya pensábamos. A lo largo de estos años, en los que mi Magisterio se va haciendo más complicado, pienso que lo que pesan no son los años sino el "sedentarismo profesional" que, a veces, nos envuelve. Esa tendencia a repetir y repetir lo mismo, año tras año. Es como si repitiésemos curso una y otra vez,a pesar de que en nuestra etapa de estudiante, esta posibilidad  nos horrorizaba.

  Sin embargo, he tenido ocasión de comprobar a través de la red, las experiencias que muchos profesionales están llevando a cabo para mejorar la practica educativa con verdaderos ahínco e ilusión. Realmente no he abierto este blog para enseñar acerca de este tema puesto que mis conocimientos son muy precarios. Simplemente se trata de ir ordenando el material que voy descubriendo y estudiando, compartirlo y ojalá, comentarlo con aquellos que se encuentran tan perdidos como yo en este tema pero que quieren aventurarse a luchar por una innovación de la Enseñanza Pública y una educación que vaya más allá.

 "Corazones sin número"  tratará de hacer una aproximación a estas experiencias  en la Enseñanza Pública, procurando eliminar esa tendencia que tenemos, en estos lares, de considerar a nuestros/as niños/as y jóvenes como números. Claustros interminables con estadísticas de resultados, números y números que manejamos ante la Administración,... Me gustaría recuperar el cien por cien del ser cada uno de los niños y niñas,  no me quisiera conformarme con  considerarlos como algo menos del cuatro por ciento de un grupo.  .

  El planteamiento es absolutamente teórico aunque me gustaría ir  pasando, poco a poco, sin apenas percibirme de ello, a su práctica. Ojalá algún día el encabezamiento de este blog en vez de decir "una aproximación a la Innovación Educativa en la Enseñanza Pública" llegue a decir "una experiencia de Innovación Educativa en la Enseñanza Pública".¿Será posible?

 Hoy me autoobsequio con  este pequeño espacio virtual por estos veinticinco años, agradeciendo el regalo que he recibido de haber sentido crecer mi entusiasmo por la enseñanza a lo largo de todo este tiempo.

 Bienvenidos a este espacio...

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